Pensó que no había ganado. Que ese último esfuerzo por mejorar su presentación de hace cuatro años en los Juegos Paralímpicos de Pekín, cuando fue bronce en los 100 metros pecho, había sido en vano. Sin embargo, cuando sacó la cabeza del agua, se quitó las gafas de competencia, limpió sus ojos, miró al tablero de resultados y leyó su nombre en el segundo renglón de la prueba, gritó: "¡Sí, soy plata!".
Hector Jose Peralta Berbesi - Reportero de la FIEP.
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